lunes, 10 de noviembre de 2008

fragmentos para una poética by miriam reyes

Mi escritura parte del cuerpo (de todo el cuerpo, no sólo de la herida). El cuerpo es mi materia, lo que soy.
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Mi vientre es mi mundo interior:
el espacio vacío
de todo lo que fui dejando por el camino.
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El mejor lugar donde buscarme.
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Mi cuerpo es misterio. Lo aparente no es más que el caparazón del cuerpo. Una máscara que se arruga con el tiempo, como una fruta; le salen manchas, se ablanda, se deforma.
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Mi cuerpo desnudo está aquí
y no en otra parte.
Pasa y verás lo que hay
tras el esmalte de mis dientes.
Pasa y verás.
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Mi cara no es mi cara.
La pequeña señorita sin nombre
la muñeca con lágrima.
Por favor por favor por favor
llévame a casa.
Por favor por favor por favor
juega conmigo.
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La autómata me protege
con su cuerpo de niña bonita de goma homologada.
Qué dulce, qué dulce y perfecto
en su vientre vacío suena el mar.
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A la gente le encanta.
Le encanta la concha bajo la que el cangrejo ermitaño sobrevive.
La gente prefiere las conchas, las lleva a su casa
se las acerca al oído
las escucha.
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En mi cuerpo está la memoria, tiene un espacio en mi cerebro pero también en mi carne. Así el lenguaje. Estas palabras son mi cuerpo.
(...)
de poesía última (actas 2007 de la fundación rafael alberti).

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