sábado, 1 de mayo de 2010

crónica personal 28-29 / IV / 2010 XI Feria del Libro de Cáceres e I.E.S. Albarregas de Mérida-

paso el finde con mi amor en la cama, paseando y sobre el césped con amigos. el lunes tengo animación y dedico el martes a la pintura y a dejar que corra el tiempo para preparar maleta. la noche es un vaivén de despertares porque temo quedarme dormida pero antes de que suene el despertador a las 6h30 me despierto. a las 7h15 salgo para la estación de delicias. cojo el cercanías a méndez álvaro y a las 8 sale el autores hacia Cáceres.
duermo el viaje hasta la entrevista telefónica con Paula para la Ser. es mi primera vez en extrema y dura. chema cumbreño es una magnífica persona. poeta, profesor, editor y padre de familia, un aventurero de las librerías, un buscador de palabras como los mejores de internet y desde que salió Guerra de identidad y me envió un email para hablarme de su lectura debo confesar que me ha animado y ayudado como nadie lo ha hecho. (tengo además grabada a fuego la imagen de la primera vez que lo vi. fue en la feria del libro de madrid con un ejemplar de la primera de Guerra con páginas subrayadas por lápices de colores... yo firmaba la segunda edición y venía acompañado de Chose, Irene y Manuel. al día siguiente firmaba él sus libros. esta será la tercera ocasión en que lo vea) 4 horas de viaje, 3h30 de sueño y algún poema de la blogger aderezan el camino. a las 12 llego a Cáceres
donde con una calurosa camisa negra me recibe josé maría, tan cortés como siempre (al teléfono, lo primero que hace es presentarse y pedir disculpas por molestar, como si la camaradería y las buenas intenciones tuvieran que suplicar permiso. habrase visto!).
me lleva al hotel en el que pasaré la noche para hacer el check-in, dejar la maleta y dirigirnos a la radio, donde tengo concertada otra entrevista con Olga, a la que Pepo, tan eficaz como Chema, ya le había enviado Generación Blogger!
luego contándome curiosidades y datos históricos (como un perfecto cicerone)
me pasea por el casco viejo, donde me muestra alguna que otra maravilla como esta gárgola lusista,
o la instalación de ofelia (de paloma souto) en el aljibe del museoy alguna que otra vergüenza que toda ciudad guarda en su ábum de historia.
nos refrescamos el calor con una cerveza en la plaza y llamamos para ver cómo está la princesa. Irene, que nunca enferma, tiene mucha fiebre y no podrán acompañarnos Chose y los niños como quisiéramos. pero comemos sin rechistar, hilando libros con nombres de personas en común, de escritores, de amigos y mientras Chema se va a curar con mimos a la niña yo me echo la siesta en el hotel y me muerdo los nervios de las uñas. me pinto el ojo y a las 6h20 como hemos quedado nos dirigimos a la feria del libro.
más fresquito, con la camiseta de naranjito, mi acompañante me tranquiliza diciendo que no espere firmar libros, que en todo caso al final,
pero aparecen dos guerras y unas perversiones para el bolígrafo y la dedicatoria sudorosa y una novela encuadernada de un tal David Martín, que se asomó tímida y sencillamente.
a las 19h30 tocaba presentar los libros bajo la carpa y los 34 grados (que marcaba el termómetro). empezamos con 12 personas en el público pero la gente se iba sumando cuando pasaba por delante y se quedaba un segundo escuchando y acabamos siendo más de 30. un niño participó espontáneamente incluso 3 veces!
luego vinieron más firmas, 7 u 8, y besar a la ratita para que se le pasara la fiebre y conocer a Carmelo, a Basilio Sánchez, a Carlos Castiñeira y a Yolanda... y más visitas a lugares encantadores
de instalaciones mágicas
de estaciones perdidas...
y más cañas en las caballerizas y más historias de la raya y las casas de la duda y mécula y técula y portugal que está tan cerca y las fronteras y la música y los planetas eclécticos y las exposiciones de fotos y la torta y el jamón y el revuelto de espárragos y la luna acechando
y los nervios ya tranquilos al escuchar la voz de mi amor y contarle lo bonito que es cáceres y lo bien que me encuentro. a la mañana siguiente desayuno un café, me recoge chema y nos vamos en coche a mérida, con más historias de luis felipe comendador y littera y las particularidades de la región. extasiada por la visión de los campos de jaras y flores lilas

y porque voy a ver el teatro de mérida e histérica porque al llegar me cuenta que serán dos horas con los chavales del instituto... (dos horas, por todos los dioses del olimpo! y yo que creo que menos es más!) vuelvo a teclear nerviosa los dedos y me abrazo el estómago.
en el teatro me obsesionan las imágenes de la xirgu y el verano y la orquesta y la moneda y esa piedra ancestral de energía y centro y origen. y nos perdemos buscando el coche hasta que recordamos el fútbol y las excavaciones.
el colegio está junto a un puente divino y conozco al claustro de profesores y me dispongo dos horas con recreo incluido a intentar divertir y mostrar mi trabajo a 130 chavales (desde lo literario y lo interpretativo, desde la poesía y el teatro). qué ojos más brillantes, qué bonito! sólo puedo decir que sonó la campana para el recreo y se quedaron 3 minutos más a que terminara "mustafá"...

por fin tranquila y pagada (de agradecimiento y literalmente hablando) almuerzo contenta frente a Chema. Irene ya casi no tiene fiebre y seguro que está bajando el tobogán. nos saluda Elías Moro, a quien tantas ganas tenía de conocer, y rematamos con las charletas, cotilleos y proyectos que nos endulzan el café. ya en la estación Chema me obsequia con una pila de libros y dos abrazos. él volvía a Cáceres. le tocaba radio, firma y presentación. yo me montaba en el coche y me leía de principio a fin su último libro, publicado por Baile, y revivía las historias que me había contado en aquel viaje intenso y fugaz. de vuelta en madrid llamé a mi madre, a mi abuela y a mi chico por teléfono y me fui a la terraza de Willy, para contarles a todos lo mucho que disfruté de estos días.

fotos by Chema Cumbreño y Vuk press

3 comentarios:

Nino dijo...

Me alegro de tu experiencia. No esperaba menos de los extremeños, son gente muy maja y acogedora. Me imagino ser un chaval de ese instituto, lo debieron flipar; ahora muchos de ellos no mirarán la poesía como el tostón que les fuerzan a estudiar.

Sigue expandiéndote Deb, ¡sigue!

Jorge Arbenz dijo...

Así se hace, recogiendo el espíritu de La Barraca, ¡ viva la República!¡ Viva la poesía!
( Es que me voy a la mani del Primero de Mayo)

Julia D. Velázquez dijo...

eyyy!!!Se te ve agustito. Y benvida a Gentetriste!!!! un super besazo sonoro en tol moflete!!!!