jueves, 1 de julio de 2010

cicatrices frágiles: Vaz & Cañamares

la poesía española está de enhorabuena. cada vez hay más voces femeninas que tienen algo que decir y lo dicen alto y claro, con cuchillas, con caricias, con dureza, con sensibilidad. claros ejemplos de este nuevo grito son estos dos poemarios que edita Baile del Sol: Alfabeto de cicatrices de Ana Pérez Cañamares y Frágil de Eva Vaz.desde que la conozco he sentido debilidad por Ana: me parece una persona hermosa, una poeta de calidad, una escritora de pulso y muñeca, siempre con la palabra precisa y la sonrisa que abraza. me he leído sus textos en revistas y colecciones y fue el primer y único blog (durante dos años) -el suyo- al que estuve suscrita. quiero decir con esto que verdaderamente la tengo en consideración como una de las voces más personales del underground poético. además he tenido la suerte de compartir antologías, recitales y presentaciones junto a ella por las 23 Pandoras, las Mujeres cuentistas o la Generación blogger. ambos libros: La alambrada de mi boca y En días idénticos a nubes, se granjearon un lugar especial en mis recomendaciones de lectura; sin embargo, Alfabeto de cicatrices no me ha tocado tanto. conste que no creo que sea un libro menor de la autora, es sólo que la temática, la perspectiva vital y el empleo abusivo de hallar refugio en la poesía como metáfora de todo no son valores que me conmuevan. sus otros libros los tengo archisubrayados; éste, en cambio, no. quizá la diferencia generacional se haya acentuado entre nosotras, quizá la templanza y la asunción del yo me sean todavía ajenas. reconozco todavía un ritmo y una burbuja envidiables y creo que este libro es más maduro pero prefiero los otros. por otro lado, me quedo con la segunda parte del poemario "...y no te caes..."aunque me identifique sobre todo con el poema que da título al conjunto y este poema de la primera :
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PUM
Por qué a veces corro / hacia la boca del lobo / por qué no respondo / a la provocación / por qué agacho la cabeza / ante el golpe previsto / por qué me vuelvo tonta / cuando se requiere audacia / o simple mala hostia // ¿Seré siempre esta niña / a la que el dolor aturde / como un globo que / explota junto al oído? /// ffff. antes que nada tengo que vaciarme para poder hablar de Eva. no sé quién es. como en la Edad Media me enamoré de ella de oídas. algunos poemas sueltos, algunos textos estremecedores, sus libros inencontrables en librerías me hacían desear con impaciencia este regalo. no puedo abrirlo sin que me hiera. miento. de los 57 poemas que contiene esta enorme weltanschaung hay acaso 15 que me han roto. los demás no me han arañado pero digo arañado, porque eva siempre consigue dejarte una pequeña marca, una cicatriz, una sonrisa ácida de la que cuesta desprenderse. me sucede algo mágico con ella: hay tantos versos que he escrito yo a mi manera sin saberlo, hay ideas plasmadas idénticamente a como las había visto antes pero debo agradecerle haberme robado las palabras, que las haya sufrido ella más que yo. yo sólo subrayo, peleo a mi manera (conmigo y mis fantasmas) y lloro, leyendo un sufrimiento ante el que me igualo. me regresa al pasado de gimnasia rítmica, a los años de danza y dedos sangrantes, al castigo por la torpeza. su maternidad son mis vacíos, sus odios maternos son los míos paternos y después de leerla afianzo la idea de que nada nos vuelve más frágiles que no sentirnos queridas.
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BORRASCA
Me pregunto a menudo cuál es tu gesto. / He visto muchas fotos, / eres guapa pero tus fotografías / dicen más del hombre que te las hizo / que de ti. // Ese hombre te adoraba. / Ese hombre te abandonó. / Ese hombre es mi marido. // Y cuando te veo en el papel, / el corazón me late en la garganta / y aúlla mi animal sin pelo ni historia / porque en ellas veo a mi marido; no aparece / pero su amor es el protagonista de ellas. / Él te amaba. / La foto me quema las manos. / Ardo. // No sabes que nos parecemos demasiado / y odiarte a ti sería odiarme a mí misma. // Me odio. // Si no fueras la mujer / del hombre que te abandonó, / seríamos dos amigas íntimas. / Tendríamos el fuego para todos los cigarrillos / la frase justa, / la sonrisa constante, como una ofrenda. // Si no fueras la mujer / del hombre que te abandonó, / convocaríamos en torno a la cocina / a todos los amigos que perdiste. / Prepararíamos cena para todos / y llenaríamos sus copas de vino. / Nos sentaríamos juntas en la mesa, / cómplices, / como predicados sin verbo. // Si no fueras la mujer / del hombre que te abandonó, / compartiríamos la ropa / y enamoraríamos de mentira / a los mismos hombres. // Pero eres la mujer que mi hombre abandonó / y ya tú no eres tú. / Eres un animal feroz en la fiesta de otros. / ¿Tenías tanto veneno inoculado? // Ahora, el hombre que te abandonó no sabe / si te volviste otra / o ya eras otra cuando él te amaba. // Sé del dolor y sus exigencias. / Pero no te perdono tu metástasis de horros, / la extensión de tu odio como un masacre / ajena y propia. / Eres un cementerio sin muertos, / una brújula sin aguja. Nada. // El hombre que te abandonó / ya no te recuerda. // Y yo, su mujer, mezquina y feliz, / me alivio estúpidamente / porque ahora él es el protagonista / de mis propias fotografías. // Lo has logrado: ahora me siento / más miserable que nunca. // Este poema no existe. // No existe el pasado. ///
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(nada que ver con la calidad del de miss Vaz, pero intuyan concomitancias si clickean aquí.)

2 comentarios:

Lila Lola dijo...

Que peazo de buena es esta Eva! Gracias por subir el ejemplo, ya sabes que me rstoy redesbravando en esto que tenía tan olvidado. Por cierto, que me voy a hacer una excursión a la FNAC previa a las vacances para hacerme con estos y otros libros (y el vuestro, of course!). Crees que los puedo encontrar allí o me recomiendas otra librería? Falamos, dear.

Ana Pérez Cañamares dijo...

... bueno, espero volver a tocarte en la próxima ocasión...
gracias por los elogios any way (sobre todo por la persona hermosa, ñej, me he emocionado). Besos, linda.